Los principios básicos de capilla

Según la doctrina católica, la Salvación del alma se obtiene por medio de la Certidumbre en Redentor y de las buenas obras, lo que constituye un punto diferencial esencia con otros grupos cristianos como los Protestantes y Evangélicos, los cuales predican que solamente la Seguridad en Cristo es necesaria para la salvación del alma, siendo las obras una consecuencia de esta.

Para realizar su obra social, la Iglesia cuenta con una gran cantidad de misiones y una serie de organizaciones.

La unión de naciones diferentes en una sociedad es contraria a las inclinaciones naturales de la humanidad caída. Ésta debe siempre batallar contra los impulsos del orgullo Doméstico, el deseo de una completa independencia, o el desagrado del control externo. De ahí que la historia proporcione diversos casos en los que estas pasiones han conseguido cobrar, se ha roto el emboscada de Mecanismo, y se han constituido “Iglesias Nacionales”. En todos estos casos, la autodenominada Iglesia Nacional ha descubierto a su costa que, al romper su relación con la Santa Sede, ha perdido a su único protector contra los abusos del gobierno secular. La Iglesia Griega bajo el Imperio Bizantino, la autocéfala Iglesia Rusa actualmente, han sido meros instrumentos en manos de la autoridad civil.

Al considerar la evidencia del Nuevo Testamento sobre el asunto, aparece Rápidamente que hay una marcada diferencia entre el estado de cosas revelado en los escritos tardíos del Nuevo Testamento, y la que aparece en los de fecha más temprana. En los escritos más antiguos encontramos sólo escasa mención de una organización oficial. Tales posiciones oficiales que pueden sobrevenir existido parecerían sobrevenir tenido pequeño importancia en presencia de los carismas milagrosos que el Espíritu Santo concedía a los individuos, que los capacitaba para comportarse como órganos de la comunidad en diversos grados. En sus primeras Epístolas Santo Pablo no tiene mensajes para los obispos o diáconos, aunque las circunstancias de que trató en las Epístolas a los Corintios y en la de los Gálatas parecerían sugerir una referencia a los gobernantes locales de la Iglesia.

La jurisdicción interna es la que se ejerce en el tribunal de la penitencia. Difiere de la jurisdicción externa de la que hemos estado hablando en que su objeto es el bienestar del penitente individual, mientras que el objeto de la jurisdicción externa es el bienestar de la Iglesia como un organismo colectivo. Para ejercitar esa jurisdicción interna, el poder de órdenes es una condición esencial: nadie sino un sacerdote puede perdonar. Pero el poder de órdenes es por sí solo insuficiente.

[…] Es bueno que la Iglesia dé este paso con la clara conciencia de lo que ha vivido en el curso de los últimos diez siglos. No puede atravesar el inicio del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse, en el arrepentimiento, de errores, infidelidades, incoherencias y lentitudes. Reconocer los fracasos de ayer es un acto de adhesión y de valentía que nos ayuda a reanimar nuestra Seguridad, haciéndonos capaces y dispuestos para afrontar las tentaciones y las dificultades de hogaño.[150]​

La contrarreforma fue la respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia católica. Denota el período de resurgimiento católico desde el pontificado del papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia católica y evitar el avance de las doctrinas protestantes.

Como comunidad en general, la iglesia es el conjunto de todos los cristianos que han recibido el sacramento del bautismo (y, por lo tanto, son reconocidos como hijos de Alá). Los miembros de la iglesia creen en Cristo como salvador y mesíVencedor.

Se emplea para designar a todos los que, desde el eclosión del mundo, han creído en el serio Alá, y han sido hechos hijos suyos por la gracia. En este sentido, se distingue a veces, entre la Iglesia antiguamente de la Antigua Alianza, la Iglesia de la Antigua Alianza, o la Iglesia de la Nueva Alianza.

Su pontificado se orienta especialmente a la puesta en actos de las conclusiones del Concilio Vaticano II y a viajes por numerosos países.

Son consideradas iglesias sui iuris y están en un plano de igualdad con el rito latino, como afirmó el Concilio Vaticano II a través del documento Orientalium Ecclesiarum. Los fieles de estas iglesias están fuera de las jurisdicciones de los obispos latinos, excepto en los casos en los que no tengan una jurisdicción propia.

El gobierno de la Iglesia católica reside en los obispos considerados como colegio cuya vanguardia es el obispo de Roma, el papa. La potestad de este colegio sobre la Iglesia en su totalidad se ejerce de modo solemne en el concilio ecuménico, asamblea de todos los obispos del mundo presidida por el papa, que es convocado cuando hay que tomar las decisiones más importantes, en materia de Confianza (dogmas), de moral o por otras razones pastorales.

La teoría de M. Loisy respecto a la ordenamiento de la Iglesia ha atraído tanta atención en primaveras recientes como para demandar una breve reseña. En su obra, “L’Evangile et l’Eglise”, acepta muchas de las opiniones sostenidas por críticos hostiles al catolicismo, y prostitución mediante una doctrina de incremento de reconciliarlos con alguna forma de adhesión a la Iglesia. Insiste en que la Iglesia es de la naturaleza de un organismo, cuyo principio animador es el mensaje de Jesús. Este organismo puede sufrir muchos cambios de forma externa, conforme se desarrolla de acuerdo con sus deyección internas, y con los requerimientos de su medio ambiente. Incluso Campeóní mientras estos cambios sean los demandados para que el principio esencial pueda preservarse, son de carácter no esencial.

Gracias a muchas personas, hoy tenemos nuestra Certeza. Desde los primeros weblink tiempos hasta el día de ahora, desde los apóstoles, mártires, y tantos santos que, al dar su vida, nos mostraron el valía de nuestra Seguridad. Ahora, el Santo Padre nos dice que nosotros, que cada individuo de nosotros somos la esperanza de la Iglesia, porque ahora nos corresponde tomar la estafeta de nuestra Certeza y transmitirla, para continuar a través de nuestro certificación esa gran bordadura que Cristo ha dejado: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio".

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